26 de junio de 2010

SER O NO SER, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el espíritu? ¿Sufrir los dardos y golpes del destino o tomar las armas contra un mar de angustias y terminar con ellas combatiéndolas? ¿Quién soportará los azotes, los escarnios del mundo, la injusticia del opresor? Hay dilemas que ponen en juego al ser.
Las opciones son todo o nada, blanco o negro, ser o no ser. No se puede ser de una manera y actuar de una manera distinta a lo que uno es ¿O no? ¿Quién soportará la afrenta del soberbio, las angustias del amor desairado? Nos ahogamos en la pregunta ¿Qué hago?, pero pocos se animan a la pregunta ¿Quién Soy?. Y ahí está el partido, en el ser, no se puede ser de una sola manera, no es blanco o negro, es GRIS, es CONTRADICTORIO,
se quiere una cosa y se quiere otra.
¿Quién querría llevar cargas, gemir y transpirar bajo una vida por demás tediosa? Porque hay gente que elige el camino más largo, más difícil, más tedioso, y otros que eligen el atajo, ¿y eso por qué?..
La respuesta es porque
somos así, está en el ser. Ser o no ser, esa es la cuestión.